En 2009, partió el proyecto Narbona Wines encabezado por Pedro Narbona y su familia. Una viña boutique que produce vinos finos de manera autosustentable y en cantidad limitada. El recinto de la bodega cuenta con agua de vertiente, genera su propia electricidad y sus vinos están elaborados manualmente. La filosofía de su dueño es de producir el mejor vino de forma natural y respetando el medio ambiente.
A unos 130 km de Santiago y 35 km de Viña del Mar, en la cercanía de Quillota, se encuentra la Quebrada del Aji donde resida la bodega Narbona Wines. Pedro les invita a descubrir su recinto en el medio de un bosque nativo propio de la zona centro sur de Chile. Un lugar mágico y encantador donde podrán disfrutar de la tranquilidad en un ambiente acogedor. Minimizando el impacto ecológico y con la menor intervención posible, se plantaron cepas francesas y se construyó la bodega ecológica, propicio al encuentro y a la reflexión.
“La mayor recompensa es cuando nuestros vinos llegan con alegría a la mesa de quienes nos conocen”, dijo Pedro quien les recibirá personalmente en su pequeño paraíso.
