Fundada en 1990 por Francisco Gillmore, un hombre visionario que buscaba un territorio para desarrollar un proyecto de vinos de alta gama. Llego a Loncomilla donde encontró viñas centenarias, en condiciones de secano, dando uvas de alta calidad. Al proyecto se une su hija Daniella y enólogo Andrés Sánchez. Nuestra filosofía es producir grandes vinos, en el valle del Loncomilla, que habrán la mente de nuestros consumidores, son vinos de autor, donde el sello del trabajo familiar se marca en los aromas, sabores y concentraciones. Rescatando nuestro territorio y patrimonio.